Dr. Guillermo Lillo: “Formar parte de la FPSOMC es fortalecer los lazos de una profesión que debe basarse en la solidaridad”
El Dr. Guillermo Lillo, residente de Cirugía General y ganador del Premio Jesús Galán de la FPSOMC, encarna el compromiso y la vocación de una nueva generación de médicos. En esta entrevista, repasa su trayectoria, marcada por el esfuerzo, el respaldo de su entorno y el apoyo de la Fundación, que ha sido clave tanto en lo académico como en lo personal. Con sensibilidad y firmeza, reflexiona sobre el reto que supone comenzar la residencia y la profunda responsabilidad de cuidar a los demás.
¿Qué representa para usted, no solo como estudiante sino como persona, haber sido reconocido con el Premio Jesús Galán?
Recibir el Premio Jesús Galán ha sido un enorme honor y una gran responsabilidad. Como estudiante, supone el reconocimiento a muchos años de esfuerzo y dedicación. Pero, más allá de lo académico, como persona me ha hecho reflexionar sobre el privilegio que es poder formarse para cuidar de otros. Es un estímulo para seguir trabajando con humildad y compromiso.
¿En qué momento de su vida sintió con claridad que quería ser médico?
Dese pequeño siempre me ha atraído todo lo relacionado con la biología y el cuerpo humano. Recuerdo que me encantaba ver las reposiciones de Érase una vez el cuerpo humano. Además, criarme en una familia rodeada de personal sanitario, contribuyó. Sin embargo, durante el instituto a medida que iba al hospital con la pareja de mi madre, al que considero como un padre, vi como con los conocimientos y con las manos podía ayudar de verdad la gente, como se establecía una relación especial con el paciente y además haciendo algo que veía que me gustaba.
¿Qué impacto ha tenido la ayuda de la FPSOMC durante su etapa formativa? ¿Cómo cambió su vida académica y personal contar con ese respaldo?
La ayuda de la FPSOMC ha sido fundamental. No solo por el apoyo económico, que aligera una carga importante, sino también por el respaldo emocional de saber que formas parte de una organización que cuida de ti.
Ahora que está inmerso en la residencia de Cirugía General, ¿cómo está viviendo la experiencia? ¿Ha confirmado sus expectativas o le ha sorprendido en algún aspecto?
La residencia está siendo sentimientos encontrados. Sientes estrés porque te das cuenta de que el paciente confía en ti para que le cures, deposita toda su confianza en ti y eso te llena de orgullo pero a la vez cargas con una gran responsabilidad. Pero, es profundamente gratificante, ver que con tus manos y tus conocimientos puedes salvar una vida, ves como dejas una impronta en el paciente ya que lo has acompañado en unos de los peores momentos de su vida.
Como socio protector de la FPSOMC, ¿qué le diría a otros médicos jóvenes para que se sumen a este tipo de iniciativas solidarias dentro de la profesión?
Les diría que formar parte de la FPSOMC no es solo contribuir a una causa justa, sino también fortalecer los lazos de una profesión que debe basarse en la solidaridad y el apoyo mutuo. Ser parte activa de estas iniciativas es una forma de que personas como yo tengan una ayuda para poder estudiar y labrarse un porvenir.
