Dr. Ampudia-Blasco: “La diabetes no tiene la misma prensa que otras enfermedades, pero es de fatales consecuencias”
El doctor Francisco Javier Ampudia-Blasco es presidente de la Sociedad Española de Diabetes
El doctor Francisco Javier Ampudia-Blasco nació en Quart de Poblet y estudió Medicina en la UV (promoción 1981-1987). Hizo la residencia de Endocrinología y Nutrición en el Hospital de Santa Cruz y San Pablo, en Barcelona. Más tarde, hizo una formación en investigación y su tesis doctoral en Dusseldorf (Alemania). Desde septiembre de 2018 es Jefe de Sección del Servicio de Endocrinología y Diabetes en el Hospital Clínico de Valencia. En abril de 2022 fue elegido como presidente de la Sociedad Española de Diabetes para los próximos 4 años.
¿Es la diabetes la epidemia del siglo XXI?
La diabetes es una enfermedad muy prevalente. Probablemente, dentro de las enfermedades metabólicas es la enfermedad más prevalente de todas, exceptuando la obesidad.
El gran desarrollo de la diabetes para convertirse en la epidemia del siglo XXI está entroncado con el aumento del sobrepeso y la obesidad en nuestra población.
Aproximadamente un 14% de los adultos de más de 18 años tienen diabetes, y la mitad de ellos no lo saben. Es un problema importante. Desde hace años se hacen campañas para la detección temprana de la Diabetes Tipo 2 en la atención primaria y hospitales. Antes lo hacíamos a partir de los 40 años, ahora recomiendan que se realice a partir de los 35 años.
Es un problema que nos afecta a todos, porque el paciente con diabetes tipo 2 suele tener patologías asociadas: la obesidad, la hipertensión, trastornos del sueño, la dislipemia… A priori son pacientes que en los próximos años van a ver acortada su esperanza de vida, y van a ser pacientes que van a consumir muchos recursos sanitarios. De ahí la importancia de la detección temprana y, sobre todo, la prevención.
¿Podría decirse que la diabetes es una gran desconocida en comparación con otras enfermedades, a tenor de la relevancia que tiene?
Los americanos hace años decían que la diabetes era “el asesino invisible”, porque salvo que aparezca de una forma masiva con una hiperglucemia muy elevada, muchos pacientes la tienen y no lo saben. O, si la tienen, no le dan mucha importancia a lo que puede ocurrir porque muchas veces no es algo inmediato, pero es inexorable.
La diabetes es una patología que, como en muchas ocasiones tarda años en manifestar las consecuencias, a veces la gente piensa que es poco importante. Y es todo lo contrario.
Es una enfermedad que no tiene la prensa y fama que debiera, pero que es de fatales consecuencias. Hay que tratarla desde etapas muy tempranas. Muchas veces llegamos tarde porque ya hay complicaciones crónicas, problemas vasculares… y tratas ya algo que intentas paliar, pero que podrías haber prevenido mucho antes.
¿Cómo están influyendo los avances tecnológicos?
Para las personas con diabetes vivimos ahora momentos de mucha esperanza. Antes debían pincharse los dedos para medir la glucemia capilar, ahora hay sensores de glucosa y tienes información sobre el nivel de glucosa al instante y sin necesidad de pinchazo. La insulina de ahora tiene muchas ventajas; las insulinas rápidas son más rápidas, las insulinas lentas son más estables y disminuyen el riego de hipoglucemia… Y la información que tienen ahora los pacientes es continua.
Lo que ocurre ahora es que, con la aparición de toda esta tecnología, el gran reto es la educación terapéutica, la formación de los pacientes y sus familiares. Los padres de un niño con diabetes no deben vivir con miedo, sino con conocimiento. Deben saber por qué ocurren las cosas, para así poder anticiparlas.
¿Cómo se encuentra la investigación en este campo?
La investigación no para. Pero encontrar una curación no es tan sencillo. Hoy en día no hay una diabetes, hay muchos tipos diferentes de diabetes. Se está investigando mucho a todos los niveles. A nivel de investigación básica, para intentar entender los mecanismos por los que aparece la diabetes. Se están ensayando multitud de fármacos en pacientes que tienen una predisposición a desarrollar una diabetes del tipo 1 para intentar evitar que aparezca la enfermedad. En la diabetes tipo 2 la investigación está centrada en intentar entender las diferentes formar clínicas y el rol de la obesidad y el sobrepeso en la enfermedad.
Y a nivel de fármacos, muchísimo también. En el último congreso de la American Diabetes Association se ha presentado un medicamento para pacientes con obesidad y pre-diabetes, que revierte la enfermad en más de la mitad, y que consigue pérdidas de peso en torno a un 20%.
Presidente electo de la Sociedad Española de Diabetes. ¿Qué espera aportar desde ese puesto?
Voy a intentar continuar muchas de las iniciativas que el doctor Antonio Pérez, presidente ejecutivo actual y buen amigo, ha comenzado. Mejorar la formación de los médicos, el acceso de los jóvenes a la investigación, mejor coordinación con los pacientes… Además, creo que en España se hace una diabetología de gran nivel, pero estamos infrarrepresentados a nivel mundial. Me gustaría internacionalizar un poco más la Sociedad, en sintonía con las latinoamericanas y las anglosajonas. Eso dará oportunidades a los profesionales españoles de formarse fuera y traer avances a España. También querría mejorar el tema de la formación. Y, además, me gustaría que los pacientes tuvieran una voz más alta, que la diabetes se conociera mejor a nivel social, que mejoráramos la forma de comunicar. Aumentar la sensibilidad social y que las autoridades sanitarias entiendan que los pacientes con diabetes necesitan recursos.