Dr. Andrés Cervantes: “El tratamiento del cáncer va a ser uno de los motores de la mejora global de la supervivencia en la humanidad”

Director Científico de INCLIVA y presidente de la Sociedad Europea de Oncología Médica

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El Dr. Andrés Cervantes es Jefe de Servicio de Oncología Médica en el Hospital Clínico Universitario de Valencia. Obtuvo su Doctorado en la Free University Hospital en Amsterdam en el laboratorio de farmacología celular. El doctor Cervantes es, además, Catedrático de Medicina de la Universitat de València, donde ejerce su labor docente. Actualmente es el Director Científico del Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA. Y, a partir de enero, comenzará a ejercer como presidente de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO).

-La Oncología ha cambiado radicalmente desde que usted terminó la carrera, y los médicos han tenido que evolucionar a la par. Cuando echa la vista atrás, ¿piensa que en 2022 estamos donde le habría gustado en lo que a la lucha contra el cáncer se refiere?

-Estudié Medicina de 1974 a 1980. En ese periodo, la Oncología como especialidad médica no existía. La atención a los pacientes con cáncer era fragmentada, se hacía casi siempre en servicios de cirugía en aquellos pacientes que se podían operar. Ya había algunas investigaciones donde se preveía que el cáncer necesitaba una acción integradora médica. A lo que hemos llegado hoy, ha superado mis expectativas, porque lo que teníamos en los 70-80 era la quimioterapia. El potencial que se ha desarrollado con la extensión de la quimioterapia, las terapias dirigidas contra dianas moleculares, la inmunoterapia, y la terapia celular, hace que el tratamiento del cáncer vaya a ser uno de los motores de la mejora global de la supervivencia en la humanidad.

-Usted predijo que en el año 2030 se producirá una reducción del 30% de la tasa de mortalidad por cáncer. ¿Podemos confiar en que así será?

-No quiere decir que el cáncer no vaya a seguir siendo un problema en el 2030. Lo que quiero decir es que la expectativa de mejorar la supervivencia de los pacientes por cáncer va a ser mejor. En el año 2030 se le va a diagnosticar cáncer a 3 millones de personas en la Unión Europea. Eso quiere decir que el sistema sanitario va a tener que desarrollar recursos y estrategias para atender adecuadamente a esa población. Uno de los mecanismos convencionales del desarrollo del cáncer es el envejecimiento, y ante una población envejecida, la incidencia del cáncer es mayor. La buena noticia es que la gente va a vivir más y se va a curar más.

-¿Le hemos perdido el miedo al cáncer?

-La sociedad, globalmente, es más madura, y aborda los problemas de una manera más intelectual, con más recursos. La investigación ha ayudado mucho. La supervivencia del cáncer, hoy, supera el 55% de todos los pacientes tratados. Y esto no ha ocurrido por magia, sino porque muchos investigadores han dedicado su esfuerzo a buscar medicamentos nuevos, a buscar puntos débiles del cáncer, y también porque hay una conciencia social más estructurada y sólida.

-¿Cómo se afronta la situación en que hay que comunicar malas noticias al paciente?

-Es algo que se tiene que aprender, y por tanto se debe enseñar. Hay principios básicos en la vida como el respeto y la empatía por aquellos que sufren. La profesión médica tiene como prioridad el ayudar a los demás, curarles si se puede, pero si no, siempre aliviar el sufrimiento. Hay que conocer el comportamiento de las personas, las reacciones que tienen al ver su proyecto vital truncado por una enfermedad. El médico debe estar formado en estos aspectos.

Yo soy médico hasta cuando llevo puesto el pijama en casa. Las relaciones humanas requieren una cierta conexión y empatía. A veces no es fácil convivir con el sufrimiento de los demás, que también es una forma de visualizar el sufrimiento propio. En los equipos nos damos soporte unos a otros, porque conocemos las problemáticas y podemos prever qué va a pasar.

-¿Qué diferencia a INCLIVA respecto a otros institutos de investigación?

-Me gusta el lema de INCLIVA, porque significa “integrar talento”. Significa buscar gente joven, motivada, sólida, que quiera soñar con un futuro mejor. Eso es lo que hace la investigación, crear un proyecto de futuro. Servimos a la sociedad, ayudamos a quienes lo necesitan. Tenemos núcleos de investigación en cáncer, en enfermedades raras, cardiovasculares, un área muy sólida de diabetes, envejecimiento, bioinformática… Queremos poner toda nuestra estructura al servicio de los cambios que van a hacer la vida del ciudadano más saludable y, por tanto, más feliz.

-¿Qué proyectos de INCLIVA destacaría?

-Desde 2004 nos constituimos como una unidad que dio mucha importancia a la innovación experimental en tratamientos de cáncer. Generamos una unidad de fase 1 donde, esos fármacos que pasan del laboratorio al paciente por primera vez, nosotros pudiéramos atraerlos y ofrecer una oportunidad a los pacientes para poder llevar algo que en otras sociedades hacen centros punteros. En aquel momento éramos 3 personas en esa área, y hoy tratamos 150 personas al año con estas terapias experimentales.

-A partir de enero de 2023 presidirá la Sociedad Europea de Oncología Médica. ¿Cuáles son sus objetivos?

-Es una sociedad muy importante, con más de 25.000 miembros en todo el mundo. Queremos reforzar la profesión, y para ellos queremos ser un partícipe adecuado junto a las autoridades sanitarias para participar en todos los proyectos que establezcan estrategias de actuación pública. Y también generar estrategias de educación para que los profesionales puedan estar a ese nivel.

-¿Por qué recomendaría a los jóvenes estudiantes que elijan en un futuro Oncología como especialidad?

-La Oncología es una especialidad relativamente joven que tiene aspectos como el trato directo con los pacientes, así como el trato con múltiples profesionales. El oncólogo no está aislado, sino que se integra con patólogos, radiólogos, cirujanos, radioterapeutas, especialistas de órganos… para buscar la mejor integración para un paciente. La Oncología tiene un papel de liderazgo en esa integración de tratamientos.