
Dr. Navarro Sanz: “El 1,5% de la población de nuestro entorno son pacientes que necesitan atención paliativa”
El doctor Ramón Navarro Sanz es Jefe de Servicio del Área Médica Integral-Medicina Interna del Hospital Pare Jofré
Estudió la carrera en la Facultad de Medicina de Valencia, y terminó en el año 1976. Hizo el MIR en La Fe de Campanar. Después fue el primer médico internista con formación MIR que obtuvo plaza en el Hospital Dr. Moliner. Realizó la tesis doctoral sobre la tuberculosis pulmonar en pacientes sin SIDA. Cuando se creó la primera Conselleria de Sanidad obtuvo la Jefatura de Servicio, y lideró el Grupo Asesor Técnico de pacientes con enfermedades crónicas. Con ese grupo introdujeron una visión multidisciplinar donde trabajaron médicos, enfermeros, rehabilitadores, psicólogos, trabajadores sociales, nutricionistas… para crear una visión polivalente. Fue también Presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Paliativa.
-¿En qué consisten los cuidados paliativos?
-En los hospitales de crónicos atendemos a pacientes con necesidades de Cuidados Paliativos que consiste en un enfoque especial ante enfermedades avanzadas (cáncer o no cáncer) con el objetivo de mejorar la calidad de vida con un adecuado control de síntomas y poder conseguir una muerte en paz. Otros grupos de pacientes presentan secuelas funcionales tras Ictus y reciben rehabilitación con el objetivo de conseguir la mayor independencia funcional. Otro grupo vienen con convalecencia, su situación entra en declive y terminan siendo paliativos. Y hay otro grupo, los menos, que vienen a una unidad de daño cerebral para recuperar capacidades perdidas tanto funcionales como cognitivas.
Los enfermos vienen cuando esta situación se desborda en el domicilio, o la familia no puede física o económicamente asistir a un paciente de estas características.
Cuando uno necesita atención al final de su vida, no es lo mismo morir mal y con dolor, que hacerlo con un control adecuado de los síntomas.
El proceso debería empezar cuando se realiza el diagnóstico. Antes de que llegue el final de la vida, hay que elaborar las voluntades anticipadas. Todo está registrado para que se cumplan esas voluntades.
-¿Cómo afrontamos los seres humanos ese momento del final de vida?
-Los médicos tenemos una faceta científica y otra humana, y ambas son indisolubles. El médico debe tomar decisiones, y ponerse también en el sitio del enfermo y la familia. No se puede ser un médico profesional sin el lado humano.
Siempre se establece cierta empatía con el paciente y la familia, es inevitable. Pero además, tenemos las herramientas y los mecanismos de valoración para conocer la situación de cada paciente. En estos hospitales no hay alta tecnología. Lo sustituimos con nuestros medios de valoración y los protocolos de actuación.
-Esa parte humana, ¿cómo se trabaja? ¿Se aprende o se trae de casa?
-Se aprende. Es cierto que hay cierta predisposición en los profesionales a desarrollar esta parte de la medicina, una vocación. Pero una vez aquí has de aprender a relacionarte con el paciente y la familia.
-¿Cómo está evolucionando la cronicidad?
-Cada vez va a haber más pacientes crónicos, que van a vivir más tiempo y van a requerir más atención. Y muchos de ellos requerirán cuidados paliativos. Nuestro país necesita más recursos paliativos, hemos retrocedido en ese campo. Hace falta también una ley de cuidados paliativos, y crear una especialidad. Los que nos dedicamos a esto hemos hecho cursos, nos hemos formado… pero no existe una especialidad propia como sí en otros países europeos. Esto dificulta el avance. En todos los hospitales debería haber médicos formados en medicina paliativa.
-¿Qué consejos les da a los más jóvenes tras 46 años de carrera médica?
-Mi consejo sería que tuvieran avidez por aprender los conocimientos de la Medicina Interna, que es una de las especialidades médicas que más atienden a estos pacientes. Avidez por aprender, porque muchas veces uno no sabe a qué campo se va a dedicar cuando se prepara en la Medicina Interna. El modelo actual de atención a la cronicidad va centrado en el paciente, es el centro de atención. Todos los demás orbitamos a su alrededor. Además no debemos de olvidar que los Programas de cronicidad avanzada y atención paliativa son ejes de innovación de los Sistemas de Salud y Sociales.
-Llega el momento de la jubilación. ¿Cómo afronta esta nueva etapa en su vida?
-He amado desde siempre mi profesión, siempre he querido ser médico, desde pequeño. Me encuentro físicamente bien. Por mí, yo podría continuar.