Dr. Pablo Estrella: “Es esencial abordar las condiciones laborales precarias y la salud mental de los médicos jóvenes”

¿Qué significa para usted, a nivel personal y profesional, haber sido nombrado presidente de la Red de Médicos Jóvenes de la Asociación Médica Mundial?

Ser nombrado presidente de la Red de Médicos Jóvenes de la Asociación Médica Mundial representa para mí un honor inmenso y una responsabilidad significativa. Este logro es importante a nivel personal y de carrera profesional, ya que simboliza una oportunidad única para representar las voces de los médicos jóvenes de todo el mundo. Este nombramiento tiene un valor especial, ya que soy el primer representante de Ecuador, mi país natal, y de España, donde actualmente desarrollo mi especialidad de Medicina Preventiva y Salud Pública, en el Hospital Clínico de Valencia.

Desde un punto de vista profesional, este cargo me permite trabajar en problemáticas que afectan a los médicos jóvenes a nivel internacional, aportando soluciones concretas desde una perspectiva integradora. Personalmente, me llena de orgullo liderar una red que tiene un impacto directo en el desarrollo profesional, la salud pública y la salud global. Asumo esta responsabilidad con el firme propósito de fortalecer la Red y ampliar su alcance, asegurándome de que las inquietudes de mis colegas se traduzcan en acciones significativas.

¿Cómo ha influido su formación en diferentes contextos y países en su perspectiva sobre los retos que enfrentan los médicos jóvenes?

Mi formación en Ecuador y España ha sido fundamental para comprender los retos a los que se enfrentan los médicos jóvenes desde diferentes perspectivas. En Ecuador, trabajé en un sistema sanitario con recursos limitados, lo que me permitió apreciar las dificultades que surgen en contextos donde la gestión y el acceso a servicios básicos no están garantizados. Por ejemplo, presenciar cómo los pacientes debían adquirir sus propios insumos médicos para ser atendidos fue una experiencia que marcó profundamente mi interés por mejorar los sistemas de salud desde una visión estructural.

Por otro lado, mi formación en España me ha dado acceso a un sistema más organizado y enfocado en la calidad de la formación especializada. Aquí he aprendido a valorar la importancia de los programas integrales que combinan la práctica clínica con la salud pública. Comparar ambos contextos me ha permitido identificar desafíos globales comunes, como la precariedad laboral, la falta de equidad en la formación y las barreras económicas, así como apreciar las fortalezas y oportunidades que pueden ser compartidas entre sistemas. Al igual que haber trabajado en red con la Vocalía de Médicos Jóvenes del CGCOM, donde he visto de primera mano el enfoque internacional y regional que se ha dado a la representación de médicos jóvenes, con representantes como Álvaro Cerame en la EJD, Domingo Sánchez en la vocalía nacional, y Juan Pablo Carrasco a nivel de Valencia en el Colegio de Médicos de Valencia.

¿Cuáles fueron los principales factores que lo motivaron a asumir este cargo y responsabilidad?

Desde mis años como estudiante de medicina en Ecuador, tuve una inclinación hacia el trabajo en redes internacionales y proyectos colaborativos. Mi participación en la Federación Internacional de Asociaciones de Estudiantes de Medicina (IFMSA) como director de educación médica a nivel mundial fue clave para descubrir mi vocación por la salud global. Durante este tiempo, entendí que mi propósito iba más allá de atender pacientes a nivel individual y que tenía la capacidad de generar un impacto positivo en comunidades y poblaciones en su conjunto.

Además, mi especialización en Medicina Preventiva y Salud Pública en Valencia consolidó mi interés en trabajar en políticas sanitarias, planificación estratégica y la mejora de los sistemas de salud. También me motivó la posibilidad de inspirar a otros médicos jóvenes a involucrarse en estas plataformas, mostrando que el liderazgo médico puede generar cambios significativos.

Uno de sus objetivos es dar voz a los médicos jóvenes a nivel global. ¿Qué temas específicos considera que necesitan mayor visibilidad dentro de este colectivo?

Creo que es fundamental visibilizar temas como la migración médica, las condiciones laborales precarias y la salud mental de los médicos jóvenes. La migración médica, en particular, es un fenómeno que está cobrando mayor relevancia debido a la globalización y las disparidades en las oportunidades laborales entre países. Es importante que se promuevan políticas que permitan una migración ética, asegurando que los sistemas sanitarios tanto de los países emisores como receptores no se vean afectados negativamente.

También considero crucial abordar la calidad de la formación de posgrado y el acceso a programas de especialización, que en muchos países son limitados o no garantizan estándares adecuados. Otro tema que merece mayor atención es la salud mental. La presión laboral, las largas jornadas y las expectativas desmedidas generan altos niveles de estrés y agotamiento en los médicos jóvenes, algo que se ha vuelto un problema global. Nuestra Red tiene el deber de poner estos temas sobre la mesa y trabajar con organismos internacionales para buscar soluciones efectivas. Y el ver que en redes nacionales, como en la Vocalía de Médicos Jóvenes de España, se trabaja activamente en estos temas, es un claro ejemplo del gran impacto que puede tener el liderazgo de médicos jóvenes en acciones concretas locales.

¿Qué rol considera que puede desempeñar la Asociación Médica Mundial para mejorar las condiciones laborales y las oportunidades de desarrollo de los médicos jóvenes?

La Asociación Médica Mundial (WMA) tiene un papel central como plataforma que conecta a asociaciones médicas nacionales y representa intereses globales en foros internacionales. Puede promover iniciativas que mejoren las condiciones laborales mediante el desarrollo de estándares globales con otras organizaciones como la Federación Mundial de Educación Médica (WFME por sus siglas en inglés). En este sentido, la WMA ya está trabajando en temas relacionados con la fuerza laboral y la red de Médicos Jóvenes ya participa en otros foros mundiales de condiciones laborales como es el Youth hub – Health workforce.

¿Cuáles son los principales obstáculos que percibe actualmente para que los médicos jóvenes puedan desarrollarse profesionalmente en el contexto internacional?

Uno de los principales obstáculos es la barrera del idioma. La mayoría de los espacios internacionales se desarrollan en inglés, lo que limita la participación de médicos que no dominan este idioma. Aunque las tecnologías digitales están ayudando a cerrar esta brecha, sigue siendo un desafío importante.

Otro obstáculo es la falta de recursos económicos para asistir a congresos, formaciones y programas de intercambio. A pesar de los avances logrados con reuniones virtuales durante la pandemia, muchas oportunidades aún requieren presencia física, lo que no siempre es posible para los médicos jóvenes debido a las restricciones económicas. Finalmente, las diferencias en los sistemas educativos y de acreditación entre países también dificultan la movilidad profesional.

La situación laboral de los médicos jóvenes es uno de los temas en los que su sección está trabajando activamente. ¿Cuáles son, en su opinión, las principales problemáticas a resolver en este ámbito?

Las principales problemáticas incluyen la precariedad laboral, la sobrecarga de trabajo y la falta de apoyo en salud mental. En muchos países, los médicos jóvenes enfrentan contratos temporales, salarios bajos y jornadas excesivas, lo que afecta tanto su desempeño como su bienestar.

Además, la calidad de la formación especializada no siempre está garantizada, lo que genera disparidades en las competencias adquiridas entre diferentes regiones. También es esencial abordar las dificultades económicas que enfrentan los médicos jóvenes, tanto para acceder a una formación de calidad como para equilibrar su vida personal y profesional.

Respecto a la salud planetaria, ¿qué iniciativas concretas se están promoviendo desde la Sección de Médicos Jóvenes?

Desde nuestra sección, hemos trabajado en la participación activa en eventos como la COP29, promoviendo que la salud sea un eje central en las discusiones sobre cambio climático. También apoyamos la Declaración de la WMA sobre la reducción de la contaminación del aire, que busca involucrar a autoridades en la implementación de medidas concretas como el uso de energías limpias y el transporte sostenible.

Además, fomentamos la integración de la salud planetaria en uno de los grupos de trabajo de la Red de Médicos Jóvenes, donde se buscan iniciativas globales, por medio del trabajo de médicos jóvenes de todo el mundo.

¿Qué competencias y habilidades considera esenciales para los médicos jóvenes en el contexto actual de la medicina globalizada?

El dominio del inglés es crucial para participar en foros internacionales y acceder a la literatura médica más actualizada. Asimismo, es fundamental desarrollar competencias interculturales que permitan entender y respetar las diferencias entre contextos.

En un mundo globalizado, los médicos jóvenes deben ser capaces de adaptarse rápidamente a nuevas tecnologías, incluyendo herramientas de inteligencia artificial y telemedicina. También es esencial que adopten un enfoque integral que abarque los determinantes sociales de la salud.

¿Qué mensaje le gustaría transmitir a sus colegas médicos jóvenes en relación a su papel en la transformación de la medicina a nivel global?

Mi mensaje es que los médicos jóvenes somos una fuerza transformadora en la medicina global. Debemos ver más allá de nuestras especialidades y entender cómo nuestras acciones individuales impactan en sistemas más amplios. Participar en plataformas internacionales no solo nos enriquece como profesionales, sino que nos da la oportunidad de construir redes de colaboración y proponer soluciones para problemas que trascienden fronteras. Les animo a ser parte activa de este cambio y a contribuir a un sistema de salud más equitativo, resiliente y sostenible.